martes, 13 de septiembre de 2011

Edificio Metrópolis

EDIFICIO METROPOLIS, Madrid, Enero 1919
Calle de Alcalá, 39.



El Edificio Metrópolis es uno de los más famosos y admirados inmuebles de Madrid, está situado en el numero 39 de la Calle de Alcalá, aunque está considerado como la puerta de entrada a la Gran Vía.
La vinculación de este famoso edificio con la avenida viene desde su nacimiento ya que en 1905, poco después de la aprobación definitiva del proyecto para la apertura de la Gran Vía, la Compañía de seguros La Unión y el Fénix convocó un concurso internacional entre arquitectos españoles y franceses para la construcción de su sede. Previamente, la compañía había adquirido un solar de 820 metros cuadrados que hasta entonces ocupaban los números 37, 39, 41, 43 y 45 de la Calle de Alcalá. Entre los edificios derribados estaba la conocida popularmente como "Casa del Ataúd", llamada así por lo estrecho del solar en él se ubicaba entre las calles de Alcalá y Caballero de Gracia.





El concurso fue ganado por los arquitectos franceses Jules y Raymond Fevrier, quienes empezaron las obras el 4 de Junio de 1907, si bien fue el español Luis Esteve quien las finalizó en 1910.
El sábado 21 de enero de 1911 a las cinco de la tarde con la asistencia al acto de las más distinguidas personalidades políticas y financieras de la época se inauguró el edificio.
Jules y Raymond Fevrier aplicaron un estilo francés, bajo imperio, muy peculiar de la época. El edificio tiene 6 plantas y 2 sótanos, y una altura de 45 metros, 26 de ellos en su fachada. Fue uno de los primeros edificios de Madrid en los que para su construcción se empleó cemento armado, material que a partir de entonces se usaría habitualmente.




Sobre la austera planta baja, las plantas superiores, están adornadas con columnas de estilo corintio y entablamentos que sirven de pedestal a 6 de los 11 grupos escultóricos que decoran las fachadas y que representan el Comercio, la Agricultura, la Industria y la Minería, todos ellos se deben a los escultores Saint Marceaux, Landowsky y Lambert, al igual que los cuatro que adornan las fachadas laterales. Mención aparte merece el conjunto escultórico que puede admirarse en la base de la cúpula, obra de Mariano Benlliure y que representa a la compañía y las tres modalidades de seguro que cubría (vida, incendios y trabajo).

Su cúpula, de pizarra con ornamentos dorados, que por su semejanza con el casco de los bomberos se denomina "estilo Pompier" (bombero en francés), originariamente, soportaba el símbolo de la compañía de La Unión y el Fenix, una estatua de cobre de 8 metros de altura y 1500 kilos de peso y que representaba un ave Fénix sobre el cual había una figura humana con el brazo alzado representando a Ganímedes, realizada por el escultor René de Saint-Marceaux.



En 1972 el edificio fue adquirido por la compañía de seguros Metrópolis y se decide que la estatua que coronaba la cúpula sea trasladada al jardín de la nueva sede de la Unión y el Fenix en la Castellana de Madrid. 

La compañía Metrópolis conocedora de la importancia que tiene la imagen que corona la cúpula de uno de los edificio más emblemáticos de Madrid, decide en 1973 convocar un concurso para elegir la figura o el conjunto escultórico que sustituya al Ave Fénix. La compañía elige fuera de concurso una obra de Federico Coullaut Valera lo que genera las quejas de los escultores que se habían presentado al concurso que se decreto desierto.



El 11 de Octubre de 1977 una Victoria Alada de 6 metros y 3000 kilos de peso realizada en bronce sustituye al Ave Fenix en la cúpula del edificio Metrópolis, aunque durante horas y para el asombro de los viandantes estuvieron frente a frente en la acera del 39 de la calle de Alcalá.


El edificio Metropolis ha sufrido varias restauraciones de conservación ya que se encuentra en una zona de gran contaminación ambiental. La primera se realizó cuando el edificio fue adquirido por Metropolis en 1972.
En 1988 se hizo una segunda restauración y en ella se acometió la limpieza de fachada, cubiertas, patio central y sotanos.


En 1995 se comenzó una delicada tarea de restauración enfocada a devolver al edificio su aspecto original en vidrieras, ventanales encargando este trabajo a la empresa original de la construcción Manuerjean vidrieras artísticas y Antonio Herranz. También se ha eliminado las capas de pintura que cubrían la puerta principal del edificio recuperado el diseño original en el que la utilización de distintos metales hace de dicha puerta un modelo único. 
La última y más importante se realizó a finales de 1996, en ella se restauró la fachada y en especial todas las esculturas, incluida la Victoria Alada que corona la cúpula. Mención aparte merece el dorado de los relieves de la cúpula que se han cubierto con más de 30000 panes de oro de 24 kilates. En esta restauración también se afrontó el cambio de la iluminación exterior del edificio, utilizando 205 proyectores que hacen del edificio Metropolis, uno de los mejor iluminados de Madrid. Las obras terminaron en Diciembre de 1997 y costaron más de setenta millones de pesetas.